17 de julio de 2011

LIG - Capítulo 5

Cuando nos disponíamos a levantarnos de la mesa para llevar las tazas y platos a la cocina pasó algo que ninguno de los dos esperábamos, todos los gatitos salieron de la habitación de Violeta y vinieron en nuestra dirección a reclamar nuestra atención.

– Mira, Toni, ¡están todos aquí!. ¡Es increíble!.
– Ya lo veo nena, ¿qué les habrá hecho volver a aparecer?.
– ¡¡Cuquiiii!! – gritó emocionada – ven a mis brazos, te echaba de menos. ¿Qué te ha pasado? – dijo entre lágrimas de alegría y de nervios. – No vuelvas a hacerme algo así nunca más por favor, no sé qué haría si no te tuviera a mi lado haciéndome compañía.
Cuqui se detuvo cerca de ella y se decidió por mirarla a los ojos y aproximarse hasta sus piernas para que cuando lo cogiera para abrazarle poder darle un beso en la mejilla cuando, de repente, empezó a ronronear, tenía una llamada del emperador, estaba a punto de darles las órdenes que debían cumplir a partir de ese momento.
Mientras tanto, Trasto se acercaba a mí para reclamarme unas caricias como sólo él sabía hacer: unos maullidos con voz de pena, unas miraditas de cachorro falto de cariño y enseguida te tenía hipnotizado y ensimismado en él. Por otro lado, Shat, el gatito rubio que no quería cuentas con nadie, se dirigió al puf negro de detrás del sillón de Violeta, se tumbó y empezó a dormir con un ojo abierto para poder huir si alguno de nosotros se acercaba. Michi fue en la misma dirección que Shat pero en lugar de pararse siguió hasta el sofá lleno de peluches, algunos de ellos destrozados tras sus entrenamientos, eligió un ratoncito negro de entre ellos y empezó a jugar con él como hasta entonces había hecho. Eran una estampa de dulzura y ternura digna de ver.
El gato aceptó responder al mensaje, cuanto antes supieran como proceder, mejor; además contestando iba a darle el placer a la chica de oírle ronronear.
– General, hay que activar cuanto antes el plan de ataque ZY-2, los científicos acaban de notificarnos que tenemos menos de una semana para abandonar el planeta antes de que éste explote. El momento ha llegado, debemos conquistar la Tierra e irnos cuanto antes.
– Emperador, y ¿cuándo llegarán las naves? – dijo Cuqui con su ronroneo.
– En un par de horas saldrán las naves de apoyo desde KrØnis así que en un par de días las tendréis allí. Haz llegar a todos los oficiales del planeta el mensaje para que informen a sus equipos. Los hermanos Dex y Lex ya me han llamado desde su base de operaciones para confirmarme que está todo preparado en su zona.
– Klαr, el mensaje será retransmitido a todos los krØnianos terrestres en cuanto Violeta y su amigo salgan de la casa, de todos modos quería hablar con usted y pedirle un favor personal – dijo con preocupación.
– Cuando llame de vuelta lo hablamos General. Corto la transmisión.
Entonces el felino que había estaba ronroneando en los brazos de ella dejó de hacerlo, miró a la chica con amor y le lamió la mejilla. No quería que Violeta sufriera por nada así que debía hacer algo por su seguridad.

2 comentarios:

  1. Segueix intrigant al lector... Ben fet.
    No sé si valdria la pena, com diu que "todos los gatitos salieron de la habitación..." donar una pinzelladeta del que estan fent la resta dels gatets mentres Cuqui parla amb l'emperador... per a donar-li més color al relat, no et sembla?
    Està molt bé com ho tens, de tota manera, eh? Si ho vols deixar aisí, és perfecte.
    E :)

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  2. Ja ho tinc solucionat, quan ho pugi et torno a avisar, em falta temps E! ;)

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