Después de mi mala experiencia con el batido Cacaolat, y su
consecuente solución satisfactoria por parte del departamento
comercial, encontré un día en el Caprabo del Parc Vallès estos pastelitos de Cacaolat.
Como la mayoría ya sabéis soy sensible a la ingesta de
lactosa, que no intolerante a la lactosa (no estoy testada ni diagnosticada como
tal); pero un día como hoy hace más de medio año, antes de irme de
vacaciones a Cremona, hablé seriamente con mi médica y le dije de probar
de quitar la lactosa de en medio en mi dieta, en la medida de lo posible, y probar a
ver si, así, mis dolores estomacales disminuían. Me pasé a la leche Kaiku Sin Lactosa y cambié en el bar el cortado por el Poleo Menta; así sigo
hasta hoy y, de momento, sino hago excesos, ni me estreso de más,
controlo bastante esos malestares horribles.
La verdad es que la primera vez que compré los pastelitos de Cacaolat sentía un poco de desconfianza por si no fueran a sentarme bien del todo;
sin embargo, como sólo me como uno muy de vez en cuando no he tenido
ningún problema. Además, ¡¡están buenísimos!!
El pack que yo compré (por unos 2€ aprox.), viene con 10 pastelitos, con envase
individual, colocados en una bandeja de 2 capas: 5 pastelitos arriba y 5
abajo. (No sé si los venden sueltos en panaderías pero os recomiendo comprar el
pack de 10 sin ninguna duda).
El pastelito en sí no es más que un bizcochito de chocolate, cubierto de
una fina capa de chocolate (Cacaolat) y con relleno de leche. ¡¡Dulce,
sabroso, ligero y no empalaga nada!!; sino fuera por mi sensibilidad a la lactosa me comería 2 o 3 seguidos.
Ah, si queréis saber más no miréis en su página web porque no he encontrado nada de nada. Así que: si tenéis dudas sobre el pastelito, comentad y yo os responderé (en la
medida de lo que sepa) y/o añadiré y modificaré lo que haga falta.
Ronroneos para todos.
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