Muy buenas chiquis, ¿echabáis de menos que hablara de comida "semi-preparada"?, pues eso tiene fácil solución. Hoy volvemos a hablar de la comida preparada (muy fácil de hacer), gracias a Martiko, y nada mejor que hacerlo que con sus Muslos de Pato. ¿Listos?
En Martiko obtienen estos muslos después de haber cumplido estrictamente con los siguientes compromisos, que avalan su Calidad, tanto sensorial, higiénico-sanitaria, como medioambiental:
- Patos criados, cuidados y sacrificados en Navarra.
- Respeto absoluto a la normativa de bienestar animal.
- Alimentación 100% cereal no transgénico.
- Sostenibilidad y respeto al medio ambiente en toda la cadena.
- Elaboración bajo estrictos controles de calidad.
- Todo ello certificados por organismos independientes.
Además, la Escuela Martiko nos cuenta cómo se realiza el confitado de los muslitos de pato. Sabemos pues con ellos que, confitar es un procedimiento de cocción de un alimento que se sumerge en grasa a baja temperatura, entre 60º y 90ºC, durante un período largo de tiempo para mantener sus propios jugos.
En Martiko los muslos de pato llegan frescos a la sala de confitado. Así con el máximo de calidad los cocinan en su propia grasa, obteniendo un productos suculento y de fácil preparación.
Como os iba diciendo... Martiko, diariamente despieza a sus patos,
procedentes de sus granjas de Navarra. Para colaborar con nosotros en la
cocina y ahorrarnos tiempo, han seleccionado los muslos y los han
cocido previamente en su propia grasa y su propio jugo para que estos
muslitos de pavos estén rellenos de matices y sabor.
Los ingredientes de estos muslos de pato listos para hornear son: 1 muslo de pato (84%), grasa de pato, sal y conservador: E-250. SIN GLUTEN.
Se debe conservar entre 3º y 5ºC.
Peso neto 250gr.
Precio de cada muslo: 5.80€ en Consum.
La manera de preparación es super sencilla. Una vez atemperado el producto, sólo debemos retirar parte de la grasa de la cobertura del muslo de pato, lo calentamos en el horno entre 180-220º durante 10-15 minutos y hasta que la piel quede dorada y crujiente.
En nuestro caso lo acompañamos con patatas cortadas en rodajas. Desde Martiko nos recomiendan también usarlo para enriquecer unas legumbres al final de la cocción o, simplemente, desmigarlo y hacer con él una tortilla o una ensalada.
En cuanto al sabor, la verdad es que estaban bastante buenos, si bien es verdad que no se deshacía en la boca tampoco era un trozo de suela de zapato. La piel era jugosa y crujiente y, contando que no le pusimos nada más al cocinar el pato, quedó estupendamente bueno.
Y nada más, ¿sois fans del pato?, ¿qué os parecen estos muslitos? Si os apetece probarlos estaré encantada de conocer vuestra opinión además de otras recomendaciones de recetas para hacer con ellos. #CatsTalueg
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