19 de junio de 2016

La protección infantil y NIDINA 2 Premium

Muy buenas mamis y papis que habéis llegado a mi blog para leer este post. Los habituales ya sabéis que no soy yo mucho de hablar de temas de bebés pero si quería contaros que actualmente he estado participando en una campaña de Testamus en la que, gracias a Nidina, todas hemos aprendido mucho sobre protección y alimentación infantil. Algunas como ya mamis, otras como titas postizas; sea cuál sea el motivo la campaña ha sido tan interesante que quería daros la oportunidad de participar en una nueva fase que hay activa. Bueno, ahora que ya os he introducido un poco el porqué del post, ¡vamos a aprender un poco más todos juntos!

¿Sabías que los 1000 primeros días de vida del bebé son los más importantes para definir su salud en el futuro? Desde el inicio de la vida del bebé podemos ayudarle a tener un mejor estado de salud en el futuro y a prevenir enfermedades es por ello que, durante este periodo, es muy importante fijarse en el desarrollo del sistema inmunitario, ya que será el encargado de defender y proteger nuestro cuerpo, y el de nuestro bebé, de una amplia variedad de agentes externos patógenos (dañinos) que nos rodean.
 
Y ahora, vamos por partes, ¿qué es el sistema inmunitario y cuándo se empieza a desarrollar? El sistema inmunitario está compuesto por un conjunto de células y órganos que, mediante diversos mecanismos, protegen al cuerpo de las infecciones. Durante el primer año de vida del bebé el sistema inmunitario está en proceso de maduración y, por ello, le hace estar menos preparado que a los adultos para combatir las posibles infecciones. Cabe destacar que el órgano inmunitario más importante y grande de nuestro organismo es el intestino; es decir, el intestino y su flora intestinal son claves a la hora de hablar del sistema inmunitario.

¿Quieres saber cómo ayuda la leche materna a proteger a tu bebé? Sencillo, los bebés alimentados con leche materna son menos propensos a sufrir infecciones respiratorias, hipertensión arterial, dislipemias, diabetes y obesidad infantil y, por otro lado, se ha comprobado que la lactancia materna previene enfermedades en la infancia como pueden ser infecciones gastrointestinales, de oído y respiratorias. Además, la lactancia también contribuye a proteger a tu bebé frente a alergias (eccema primero y después alergias respiratorias como el asma). Pero lo que empieza en el primer año de vida no se queda en este periodo, al contrario; estos beneficios van más allá en el tiempo, incluso cuando se inicia la alimentación complementaria.

Ahora que ya sabemos todo esto, ¿qué componentes de la leche materna ayudan a proteger a tu bebé? A través de la lactancia materna las madres comparten parte de sus defensas inmunes con sus bebés en forma de anticuerpos, entre otros factores “inmunes” que contiene la leche materna. Esto es bueno para el bebé ya que sus defensas naturales no están aún totalmente formadas y entrenadas al nacer. Entre otros factores protectores, la leche humana contiene probióticos activos (bifodobacterias y lactobacilos), importantes para el desarrollo de una microbiota saludable y para el sistema inmunitario. La lactancia materna es, por lo tanto, un paso esencial para el desarrollo y refuerzo de la inmunidad natural del bebé.

Si todo esto te interesa sería bueno que supieras también cómo ayuda la leche materna al desarrollo de tu bebé. La leche materna contiene todos los nutrientes, proteínas, lípidos, hidratos de carbono, vitaminas y minerales que tu bebé necesita para un buen crecimiento y desarrollo, en la cantidad exacta requerida para su edad. La composición de la leche materna cambia y se adapta a las necesidades de los bebés a los largo de su desarrollo. Por ejemplo, la leche materna aporta ácidos grasos esenciales como el ALA, importante para el desarrollo cerebral de tu bebé. Además le aporta otras vitaminas y minerales como el hierro, zinc y vitaminas A y C que ayudan al refuerzo de su sistema inmunitario. 

Además, hay evidencias científicas que sugieren que la lactancia materna parece estar asociada con un medible beneficio sobre el desarrollo cognitivo o cerebral que persiste durante la edad adulta. Los científicos creen que esto puede deberse a que además de ciertos componentes de la leche materna, como el ALA (omega 3) que son importantes para el desarrollo cerebral del bebé, la unión madre-hijo es más fuerte durante la lactancia materna que con la alimentación con biberón y esto es una condición para el bienestar emocional, conocido por favorecer las habilidades del aprendizaje.  

Aunque, como os he comentado, la lactancia materna es tan beneficiosa para el desarrollo del bebé, en el caso que no puedas (o no quieras dar el pecho) antes de decidirte por cuál es el mejor método para alimentar a tu bebé, consulta siempre con tu profesional de la salud acerca de la mejor leche infantil para tu bebé en función de sus necesidades.


La leche de continuación NIDINA 2 Premium de NESTLÉ para bebés a partir de 6 meses, es la única con BL y OPTIPRO®, un proceso exclusivo de calidad proteica con la calidad y cantidad óptima de proteínas ajustada a sus necesidades. Además, contiene inmunonutrientes protectores (hierro y zinc) que ayudan a la función normal del sistema inmunitario, y hierro que ayuda al desarrollo cognitivo normal. La leche materna es, sin duda, el alimento ideal para tu bebé. Por eso, después de darle el pecho, NIDINA 2 Premium te ayuda a seguir protegiendo a tu bebé.

NOTA IMPORTANTE: La leche materna es la mejor para los bebés. Antes de utilizar una fórmula infantil conviene consultar a tu profesional de la salud.

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